SOS, Sentarse para Socializar


Por Francesco Rossini

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SOS es un experimento temporal diseñado para estudiar cómo ciertas mejoras de bajo costo del mobiliario urbano pueden atraer y retener usuarios en el espacio público, a la vez que proveen una percepción positiva del lugar y los barrios en los que se instalan. La revitalización de los espacios que carecen de una dimensión social ha sido el foco de trabajo del proyecto Seating for Socializing (SOS = Sentarse para Socializar).

Como su nombre lo indica, este proyecto explora alternativas que promueven la participación y la socialización de la gente en espacios públicos logrando hacer que se sienten de manera informal (*informal acá quiere decir que no están originalmente planeados y construidos en el espacio) sobre unos cubos puestos de manera aleatoria en los lugares.

En detalle SOS ofrece 27 asientos cúbicos hechos de polietileno de baja densidad rigidizados por unos marcos metálicos; cada asiento ocupa un metro cúbico. Debido a lo compacto de los cubos SOS puede ser fácilmente movido o transportado a diferentes lugares de la ciudad usando un vehículo o con el apoyo de voluntarios. Durante las intervenciones, la gente puede interactuar con SOS moviendo los cubos y re-distribuyendolos en el espacios. Estas pequeñas acciones son las dinámicas que permiten proveer configuraciones espaciales infinitas generando así flexibilidad y mutabilidad en los lugares. La interacción y la auto-construcción del espacio proveen un componente de juego que aumenta los momentos de sociabilidad y disfrute.

El proyecto ha sido probado en diferentes distritos de Hong-Kong y los resultados hasta ahora han revelado que SOS tiene un impacto positivo por su capacidad de reactivar lugares poco usados, sugiriendo que este tipo de intervenciones temporales pueden proveer una solución positiva para el entorno urbano (Rossini, 2018). Así mismo, son herramientas de experimentación, que ofrecen soluciones rápidas para la generación de relaciones entre las autoridades y las comunidades, ya que permiten la apropiación colectiva de un territorio.

Hoy en día, este tipo de acciones de tipo placemaking sugieren un nivel de flexibilidad, no sólo en su ejecución sino en el nivel de aproximación que producen con los espacios y las personas. No siempre existe una estrategia única o las condiciones ideales para la generación de estos experimentos; el uso de las soluciones creadas desde el territorio y los ejercicios de diseño táctico pueden ser muy valiosos si se consideran herramientas para promover nuevas relaciones sociales entre los ciudadanos, más allá de resolver un aspecto específico del espacio en que se realizan, ya que estas permiten re-pensar las debilidades que existen en los procesos de “hacer ciudad”.

SOS, Seating for Socializing

SOS is a temporary urban experiment designed to study how inexpensive improvements can attract and retain public space users and positively shape the social character of a neighbourhood. This project explores the role of alternative bottom-up strategies that aim to promote people participation in public spaces by studying the effects of placing informal seating cubes in public open spaces.

In details SOS consists of 27 low-density polyethylene seating cubes contained in a metal cube box with overall dimensions of one cubic meter. Due to its compactness, SOS can be easily moved and transported to different sites by using a small vehicle such as a van. During the intervention, the people have to interact with SOS by taking the cubes out of the box or by moving the cubes already distributed in the space by other users. These dynamic actions allow the one-cubic meter of cubes to assume infinite spatial configurations thereby creating a mutable and flexible space. The playful component generated by the interaction and self-construction of the space may represent a moment of social aggregation.

We tested the project in different districts in Hong Kong and the results revealed that SOS had a positive impact on the capacity to re-activate underused public spaces, suggesting that these types of temporary urban interventions can provide an effective, low-cost solution that positively impacts the urban environment (Rossini, 2018).

They can also provide a useful tool for experimentation, offering not only a flexible and quick solution, but also an important bridge between the municipal authorities and the community.

Nowadays, the projects which concern public spaces require a flexible approach; no single strategy can address the specific and unique conditions of the urban environment. The use of bottom-up approaches and tactical design actions can be a valuable tool for promoting new social relations among the citizens as well as rethinking existing weaknesses in the conditions of the city’s public spaces, especially in Asia where the pressure for urban development influences the planning strategies.